En 2019, el polo argentino fue testigo de un momento que quedaría grabado para siempre en la historia de este deporte. Bartolomé (Barto) y Camilo Castagnola, con solo 18 y 16 años respectivamente, lograron una hazaña extraordinaria al ganar el Torneo Clasificatorio con su equipo, La Natividad. Este triunfo les aseguró un lugar en el prestigioso Abierto Argentino de Palermo, marcando el comienzo de una nueva era en el polo de alto hándicap.
El Torneo Clasificatorio es una de las competencias más exigentes y cruciales para cualquier equipo que aspire a competir en el Abierto Argentino. En 2019, La Natividad, conformado por Camilo Castagnola, Barto Castagnola, Ignatius de Plessis y Matías Torres Zavaleta, con Lolo Castagnola como coach, mostró un estilo de juego dinámico y atrevido, lleno de talento, que les permitió dominar a sus rivales con autoridad.
El partido decisivo fue una verdadera exhibición del polo vertiginoso que caracteriza a La Natividad. Barto y Camilo, con su velocidad y destreza, deslumbraron en la cancha, demostrando una madurez y serenidad impropias de su edad. Su victoria no solo fue el resultado de años de dedicación y entrenamiento, sino también la confirmación del legado de una familia que respira polo.
Este hito no solo les otorgó su primera oportunidad de competir en el Abierto Argentino, sino que también estableció a los hermanos Castagnola como la nueva generación destinada a dominar el polo mundial. Desde aquella victoria, La Natividad ha seguido evolucionando, escribiendo nuevos capítulos en la historia de este deporte, con los hermanos Castagnola liderando cada desafío.
El camino que comenzó en 2019 fue solo el primer paso en lo que promete ser una trayectoria llena de títulos y momentos inolvidables. Barto y Camilo continúan dejando su huella en cada cancha que pisan, elevando el nombre de La Natividad al más alto nivel del polo internacional.