La Natividad hizo historia y conquistó su primer título de la Triple Corona con una actuación excepcional en la final del 128º Abierto de Hurlingham. Con un equipo liderado por Barto y Jeta Castagnola, Polito Pieres y Nachi du Plessis, lograron una contundente victoria por 14-8 ante RS Murus Sanctus.
Fue una final histórica, no solo por el triunfo de La Natividad, sino porque por primera vez en 13 años y 38 finales, ni La Dolfina ni Ellerstina estuvieron en la definición de un torneo de Triple Corona.
Desde el primer chukker, La Natividad impuso su ritmo con su velocidad y precisión. Jeta Castagnola, en un nivel extraordinario, fue el goleador del partido con 9 tantos, cerrando el torneo con 31 goles, la cifra más alta del certamen. Polito Pieres, consiguiendo su cuarto título en Hurlingham, fue clave en la ofensiva, mientras que Barto manejó los tiempos del equipo con su inteligencia en la cancha. En defensa, Nachi du Plessis se mostró impenetrable, anulando el ataque rival.
A pesar de los intentos de RS Murus Sanctus, La Natividad fue superior de principio a fin. Su defensa dejó a su rival sin goles en cuatro chukkers, y su precisión en ataque mantuvo siempre la ventaja.
Este título fue una victoria en familia para los Castagnola, celebrada por Lolo y Camila, junto a Beni y Lola. Con este logro, La Natividad confirmó su lugar en la élite del polo, demostrando que la nueva generación llegó para quedarse.
