En el mundo del polo internacional, hay momentos que definen para siempre a los jugadores y a los equipos.
Para La Natividad, ese momento llegó en 2019, en la prestigiosa Gold Cup de Inglaterra. Un equipo joven, valiente y con profundas raíces argentinas salió a la cancha frente a algunos de los mejores del mundo, decidido a dejar su huella en la historia.
En el centro de todo estuvo Camilo “Jeta” Castagnola.
El 2019 fue el año del despegue para Jeta: un momento donde el talento, la disciplina y el coraje se unieron de forma brillante. Con solo 16 años, jugó con una madurez impresionante, dominando la cancha con elegancia y fuego. La final fue tensa, ferozmente competitiva y llegó al suplementario, donde cada pase y cada segundo pesaban como oro.
Y entonces, con una genialidad y precisión únicas, Jeta metió el gol de oro.
La Natividad lo había logrado: no solo ganó un título, sino que anunció al mundo que una nueva generación había llegado. Una generación que honra las tradiciones familiares, pero con una energía nueva y audaz.
Para muchos fanáticos y conocedores del polo, esa victoria marcó el instante en que Jeta brilló con luz propia en la escena internacional. No fue solo un logro personal; fue una victoria para La Natividad, para el polo argentino, y para un sueño que nació muchos años antes con la pasión de la familia Castagnola por este deporte.
Hoy, recordamos aquella tarde inolvidable con orgullo y mucha emoción.
Nos recuerda todo lo que representa La Natividad: valentía, habilidad, familia y una búsqueda incansable de la excelencia.
¿Querés revivir ese momento?
Compartimos el video original en nuestro Instagram 👉 Mirá el throwback y volvé a sentir esa energía, la unión del equipo y ese gol ganador que todavía nos pone la piel de gallina.
La victoria es un instante. La leyenda, para siempre.