Día del Amigo: El polo como forma de vida y amistad en La Natividad

En Argentina, el 20 de julio se celebra el Día del Amigo, una fecha que honra uno de los valores más profundos de nuestra cultura: la amistad. Y si hay un deporte donde este valor se vive a fondo, es el polo. Para La Natividad Polo Team, la amistad no solo está en la cancha, sino también en cada rincón del club, en cada viaje compartido y en cada asado después de un partido.

Una familia, una pasión

La historia de La Natividad comienza con Lolo Castagnola, una leyenda del polo argentino. Junto a su esposa Camila Cambiaso, han creado mucho más que un equipo: construyeron un espacio donde la familia, los amigos y el polo se entrelazan de forma natural.

Sus cuatro hijos —Bartolomé (Barto), Camilo, Benicio y Trinidad— crecieron entre caballos, bochas y tacos. Hoy, los dos mayores son figuras clave del polo internacional, llevando los colores de La Natividad a lo más alto. Pero más allá de los títulos, lo que realmente define al equipo es su espíritu familiar y de camaradería.

La amistad dentro y fuera de la cancha

Desde chicos, los Castagnola aprendieron a jugar al polo en el mismo club que los vio crecer. Las tardes se pasaban a caballo, pero también jugando al polo a pie con amigos, o tomando clases juntos entre temporada y temporada. Ese compañerismo de la infancia se refleja hoy en su forma de jugar: con confianza, con intuición, con conexión real.

En La Natividad, no se juega solo por ganar. Se juega por y con los amigos. En cada torneo, la familia se agranda: amigos que viajan desde distintas partes del mundo, petiseros que ya son parte de la casa, jóvenes que entrenan y aprenden en el club como si fuera el patio de su casa. El polo se convierte en una forma de vida compartida.

Temporada tras temporada, juntos

El año de polo se vive viajando: Inglaterra, Dubái, España, Estados Unidos, y por supuesto, Argentina. Pero sin importar el lugar, el grupo siempre se mantiene unido. Camila y Lolo son el centro organizador de cada gira, asegurándose de que todos —jugadores, familia, equipo— estén contenidos y disfruten del proceso. Los Castagnola no solo forman un equipo dentro de la cancha, sino también fuera: comparten casas, almuerzos, celebraciones y rutinas.

Los asados post partido son una tradición. No importa si se ganó o se perdió; lo importante es estar juntos, revivir las jugadas, reírse, y agradecer. Es ahí donde se construyen los vínculos que hacen la diferencia cuando llega la hora de jugar partidos grandes.

La Natividad y el arte de dar y recibir

Este Día del Amigo, en La Natividad celebramos esos lazos invisibles que sostienen nuestro deporte: la amistad, el respeto, y el espíritu de equipo. Desde los caballos hasta las camisetas, todo lo que hacemos lleva esa esencia.

Porque el polo no existiría sin amigos.
Y La Natividad tampoco.
¿Querés compartir el espíritu La Nati con tus amigos?
Del 15 al 20 de julio usá el código POLOENTREAMIGOS y obtené 10% OFF en productos seleccionados.

👉🏼 [Ver colección especial Día del Amigo]

Deja un comentario